jueves, 31 de julio de 2014

Bodas japonesas, regalos japoneses

   ¡Buenas!

   Os conté que hace poco nos embarcamos en el marrón la aventura de casarnos por triplicado: una celebración con la familia, otra con los amigos en Alcoi y otra con los amigos en Barcelona. La más extraña y a la vez genial fue, sin duda, la segunda, pues no se nos ocurrió otra cosa que ambientarla en Japón. Esto implicaba decoración más o menos japonesa, comida más o menos japonesa, disfraces más o menos japoneses y regalos, cómo no, más o menos japoneses: amigurumis por doquier.

   El amigurumi más japonés fue a parar a manos del señor Pablet, otro gran organizador y mejor persona. Se trata de un kodama, espíritu que vive en el bosque según la mitología japonesa. Existen varias formas de representar físicamente a un kodama, pero en los últimos años la más popular ha acabado siendo la de los seres ovalados que aparecen en la película La Princesa Mononoke.


   Aunque hay varios patrones por Internet, escogí éste por el tamaño final del muñeco; cuando pretendes que el amigurumi se utilice como llavero, o los patrones disponibles se reducen a la mitad, o te las ingenias para reducir el tamaño total a base de quitar puntos de aquí y de allá sin que el muñeco quede como una boñiga... no sé desde fuera cómo se ve, pero la cosa puede complicarse bastante a poco que el patrón sea un poco rebuscado.
 

   Como podéis ver, el hecho de que tenga un ojo de cada tamaño acaba siendo el distintivo fundamental que esta criaturilla asimétrica. Con espíritus como estos, ¿quién puede tenerle miedo a lo desconocido? :)

viernes, 11 de julio de 2014

Na, na, na, na, na, na, na, na... Baaaatmaaaaaan!

   Y después de haber dejado un tiempo prudencial para que viéseis y gozáseis del sueter mega chulo que colgué hace unas semanas en el blog, ¡empieza el festival de los amigurumis! Aviso de que el texto será breve: básicamente pondré el link a la web de donde he cogido el patrón y poco más.

   Y el amigurumi premiado hoy es........ (redoble de tambores)....... ¡Batman! Pongo éste el primero porque es una pasada de patrón y porque me parece una buena forma de agradecer el enorme currazo que se pegó (entre otros) el gran Jona Richards. Por si os interesa, el patrón lo podéis obtener en la página Nerdigurumi (página web con patrones de amigurumis basados principalmente en presonajes de videojuegos, aunque también algunos pertenecientes a otros campos del friquismo como el Manga y demás), concretamente en el siguiente post.



   ¿Alguien se atreve con Robin?

miércoles, 4 de junio de 2014

Proyecto tricotero: un suéter para Mònica

Como podéis ver, he estado mucho, mucho, muchísimo tiempo sin actualizar el blog, aunque tenéis que creerme cuando os digo que lo he tenido constantemente en la cabeza. Resulta que mi pareja, Alex, y yo hemos tomado la decisión de casarnos y, como no podría ser de otra manera viniendo de mí, se me ocurrió la suicida idea de que todos los detalles para los invitados fueran manufacturados. Esto ha implicado meses de clausura like a virgin (oh, oh!). El resultado iré mostrándolo en los próximos chorropotocientos posts, pero ahora es momento de que os enseñe el proyecto más grande que he hecho jamás (hasta el momento): ¡un suéter de lana tamaño adulto! Sé que ahora que viene el calor no apetece nada de nada pensar en suéteres calentitos, pero me hace mucha ilusión enseñaros este proyecto hecho para mi gran y omnipresente (jejeje) amiga Mònica. 

Como siempre que tomo prestado el patrón de otra persona, os dejo el link aquí para que podáis descargarlo.  En este caso no hace falta hacerse usuario de la red social Ravelry para ver el patrón, pero como creo que ya os he comentado alguna vez, os recomiendo encarecidamente que lo hagáis si os gusta lanear y no estáis ya en esta maravillosa plataforma: es gratuito y podéis consultar burradas y burradas de patrones (muchos gratuitos, otros previo pago).
 

Información técnica tricotera: utilicé agujas circulares del número 10 (si no recuerdo mal), la lana utilizada era Katia Inca color 106 (creo que 5 ovillos) y el patrón fue adaptado al tamaño de las agujas y la lana utilizadas y al cuerpo de la personita destinataria (tomé como patrón el mío, que es similar). Como podéis ver en la foto, las mangas quedaron un pelín cortas, pero, abra cadabra, cuando Mònica lavó el suéter (a mano, siempre a mano), al contrario de lo que cabría esperar, las mangas se alargaron, así que está perfecto.

Como se lo di hace unos meses, todavía se lo pudo poner alguna vez antes de que acabase la temporada de abrigos y bufandas... el curso que viene, ¡más!

Y ahora... ¿preparados para el desmadre amigurumista? ;)

jueves, 16 de enero de 2014

Amigurumis "R" Us

Y como el nuevo año me ha sentado bien y he venido con energías renovadas, hoy van a ser dos entradas en el blog en lugar de una cada dos meses. De nuevo, otro amigurumi algo más grande de lo normal, de esos que tienen el tamaño perfecto para poner en una estantería a modo de decoración o para jugar/dormir con ellos si tu edad tiene un sólo dígito.

Buscando algo molón para regalarle a Gabi en su cumpleaños me topé con esta jirafa monísima de la muerte. Las lanas utilizadas: prácticamente las que siempre uso con los amigurumis, las Austral de Katia. Ya lo he dicho en alguna ocasión en relación con otras cosas: no cobro comisión, pero la verdad es que me parecen las lanas casi perfectas para hacer amigurumis por el grosor de su hilo (3.5-4 mm), por su ajustado precio (cada ovillo no llega a los 4€), por la inmensidad de colores que tiene y por su agradable tacto... una bicoca, vamos.

El resultado lo podéis ver en la siguiente foto. Los colores puede que no se ajusten del todo a la realidad (hacer fotos con una lámpara al lado con una cámara que no permite hacer un buen balance de blancos es lo que tiene), pero tampoco van muy desencaminados.


Si me hubiese quedado todos los amigurumis que he hecho en esta vida casi podría montar un zoológico...

El gato que está triste y azul

¡Hola muchachada!

Después de tanto vaguear en las vacaciones (y antes de), yo creo que ya va siendo hora de publicar algo en el blog este tan fantástico que me traigo entre manos (juas juas juas). Hoy tenemos otro de esos amigurumis grandotes, o como mínimo, algo más grande que los amigurumis de una pulgada que estoy acostumbrada a hacer. De nuevo, un amigurumi pensado para una persona concreta, mi amiga Estela. Inevitablemente le tenía que hacer un gato, fuese como fuese, porque ella es un ser gatuno en sí misma (y no a las que le chanan los gatos desde que hay vídeos monos por Internet, sino gatuna de toda la vida). Encontré los gatos dormilones de Nekoyama, que son chulísimos y quedan de lujo en todos los colores. El patrón se puede encontrar aquí.


Me puse a hacer el gato en color azul porque además de dormido, parece que esté tristón, y me recordaba a la canción de Roberto Carlos. El resultado, el siguiente: