miércoles, 19 de diciembre de 2012

Propósito de año nuevo

Ni salir menos, ni dejar de fumar (que aunque sea poco, es), ni apuntarme a un gimnasio, ni ser más alta, más guapa y más joven, ni nada de nada; el objetivo del año que viene es no dispersarme tanto en el vasto mundo de las manualidades. Ya se sabe, el que mucho abarca poco aprieta y además se estresa, y es que vagando por Internet se puede encontrar tal cantidad de cosas chulas para hacer que es muy fácil caer en la tentación de no centrarse en nada y al final hacerlo todo a medias. Después, vienen las frustraciones... puede que no valga para esto tanto como yo creía, aprendo a un ritmo muy lento, todo el mundo hace cosas más bonitas y originales que yo, etcétera, etcétera, etcétera.

Así que he decidido hacer una lista con las cosas que quiero ir aprendiendo o perfeccionando y centrarme máximo en dos de ellas de forma simultánea, no más. Apuntarme a cursos es otra de las ideas, ya que por la experiencia que tengo hasta ahora, siempre se aprenden cosas y se comparten experiencias que pueden ser muy útiles.

A ver si es verdad...

jueves, 6 de diciembre de 2012

Experimentando con la tela

¡Hola a todo el mundo! Hoy, día de pax y relax, vuelvo a tener un ratito para traeros mi ultimísima creación. Esta vez he dejado de lado el fieltro y la lana para pasar a una tarea algo más clásica: la costura de un disfraz.

Hace cerca de un par de meses se nos ocurrió hacer una fiesta de disfraces como celebración de mi cumpleaños (27 de noviembre) y el de mi coleguilla Xavi, que también hacía años por esas fechas. Barajamos varias posibilidades y al final decidimos hacer una fiesta temática de cine. Mi idea inicial era disfrazarme de Mia, de Pulp Fiction (lo tenía todo, la camisa blanca, el pelo moreno cortado en melenita, los pantalones ceñidos, etc.), pero casualidades de la vida, otra amiga decidió, paralelamente, ir del mismo personaje. Después de hablarlo un poco, le cedí el disfraz y me planteé un reto: hacerme yo misma un disfraz de Princesa Leia

El primer problema que me encontré era cómo demonios hacer un disfraz que quedara creíble si nunca antes había hecho nada parecido y no tenía (ni tengo) ni idea de hacer patrones. Buscando un poco por Internet encontré la página web de Pam y Scott, un par de frikazos que se dedican a hacer disfraces suuuuper currados, en la que estaba el patrón del vestido de Leia. Así que fui a una tienda de retales que hay cerca de casa, compré 4 metros de tela blanca y me puse manos a la obra. Si lo hubiera pensado en su momento, habría hecho unas cuantas fotos del proceso para colgarlas en el blog, pero con tanto trajín la verdad es que se me pasó... sorry.

El siguiente problema que me encontré era que mientras yo mido 1 metro y 60 y pocos centímetros y soy más bien enjuta, seguro que Pam es una señora mujer hecha y derecha, así que me sobraba tela por todos los lados. La solución fue simple: recortar un par de dedos de tela de cada lado y volver a coser... a estas alturas ya me empezaban a doler los dedos... y las neuronas.

El penúltimo problema vino con el tipo de tela: el disfraz había quedado muy mono, pero la tela era tan rígida que en lugar de parecer una princesa parecía un monje cartujo. Idea genial de Sara: lavar con tres tapones de suavizante el disfraz. Y la verdad es que funcionó, porque la tela se quedó exactamente con la caída que tenía que tener, pero a cambio vino el último problema: las orillas que no había cosido con doble pliegue se me deshicieron. Estaba ya tan cansada de coser que decidí dejarlo tal cual, aunque recortando los hilos que habían quedado sueltos... al fin y al cabo, no era más que un disfraz y tampoco se notaba tanto.

Para acabarlo de rematar, decidí aplicarle unos toques de reciclaje: en primer lugar, al cinturón de tela blanca le añadí cinco blísteres plateados de medicamentos caducados que le dieron un toque espacial muy acertado, y en segundo lugar cogí un par de sujetadores que me venían pequeños, recorté los enganches y se los puse uno al cinturón y otro al cuello del vestido, consiguiendo así cierres discretos, cómodos y rápidos de abrochar.

Y este es el resultado de día y medio de trabajo intenso:



Efectivamente, ese pelo no es mi pelo, es una peluca, y la pistola es cutre de morirse, pero con dos euros y algo no se puede hacer mucho más.

Y en resumidas cuentas, nos lo pasamos muy bien en la fiesta, que al fin y al cabo era de lo que se trataba, y yo experimenté con el mundo de la tela. Y como conclusión final de todo esto, simplemente decir que no me vendría nada mal una máquina de coser si todo esto tira hacia delante.

viernes, 9 de noviembre de 2012

The biggest amigurumi ever!

Sí, ya sé que hace tiempo que no actualizo el blog, pero no os penséis que lo tengo abandonado... ¡nada más lejos de la realidad! Tan sólo es que últimamente no tengo tiempo de hacer demasiadas cosas, y menos aún de publicarlas, así que hoy he decidido traer una de mis (no tan) viejas glorias: the big monkey!

La historia se remonta a hace aproximadamente un año. Lídia y Omar, amigos míos, se quedaron embarazados a finales del 2011, y no sé muy bien porqué, en el proceso de gestación Omar empezó a llamar al futuro bebé "monkey". En realidad tengo que reconocer que me pareció muy gracioso, a la par que un poco bestia, y de ahí surgió la idea de hacerles un muñeco hecho a ganchillo (cómo no) de un mono. Buscando buscando, encontré la página web de ChimuChimu, una japonesa (entiendo que es chica, aunque no pondría tampoco la mano en el fuego) afincada en UK con una fijación muy curiosa por los monos. Por suerte para mí, es de las almas caritativas que comparten los patrones, así que me decidí a enfrentarme al amigurumi más grande que he hecho nunca. He aquí el resultado:


Como en aquel momento todavía no había comprado ojos de seguridad, y teniendo en cuenta que era para un bebé, decidí no ponerle botones simulando ojos, como de costumbre, ya que se podría atragantar, sino que los hice de ganchillo y los cosí fuerte fuerte para que no los pudiese arrancar con la boca.

Por lo que he podido ver desde que empecé con todo esto, las cosas hechas con ganchillo duran mucho tiempo, así que, excepto incineración o similares, Emma tendrá monkey para rato :)

viernes, 19 de octubre de 2012

Tejenova y la Señorita Pepis

Hay una tienda en pleno barrio de Gràcia en la que, además de vender lana y otras cosas relacionadas con el teje y el maneje, se realizan un montón de talleres. Esta tienda se llama de Ifil, y es otra de las varias tiendas de las que puedo hacer publicidad sin cobrar un puñetero duro porque realmente me encanta. 

La semana pasada hicieron un curso gratuito (sólo tenías que comprar el ovillo con el que hacer el taller) para aprender a tejer con un telar. Laura nos enseñó lo fácil y rápida que es la técnica y los buenos resultados que da. En un par de horitas pudimos hacer una cartera para meter diversas cosas, aunque tiene el tamaño ideal para meter el paquete de tabaco de liar y todos sus complementos (si no han empezado a fumar todavía, no lo hagan nunca; consejo patrocinado por la Seguridà Sosià, jeje). 


Durante el taller estuvimos hablando de varias cosas, casi todas relacionadas con la lana, y a la conversación salió, cómo no, el juego de Mediterráneo Tejenova; alguna de las alumnas creo que incluso todavía conservaba un ejemplar (esto me recuerda que está cerca mi cumpleaños, así que si alguien encuentra un Tejenova en alguna tienda de segunda mano o mercadillo, ¡lo recibiré con los brazos abiertos!). De todas formas, el telar con el que hice mi cartera era fijo (no se podía seleccionar ni la anchura ni la altura, a diferencia de otros que sí son ajustables) y en realidad es muy fácil construir uno con unos cuantos clavos y un marco de madera de algún cuadro que ya no nos sirva... puede que algún día lo intente.



El el blog de Ifil podéis vernos concentradas en nuestras tareas. Una cosa muy curiosa de la que me di cuenta es que prácticamente todas escogimos una lana de color semejante a la ropa que llevábamos ese día: yo, con camisa azul, elegí una lana que variaba entre diferentes tonos de turquesa y azul, otra chica con camiseta marrón escogió lana que variaba entre diferentes tonos otoñales (verdes, marrones y grises), otra con camiseta rosa escogió una lana rosa... la verdad es que fue gracioso.

Esta mañana he decidido terminar definitivamente el proyecto y he ido a comprar el botón con el que cerrar la cartera. La chica de la mercería, al ver la cartera hecha con telar, me ha contado que ella cuando era pequeña tenía el Tricotram de la Señorita Pepis, que en realidad es muy parecido al Tejenova.



Todo esto me ha dado que pensar un poco: puede que al fin y al cabo la fiebre por tejer no deje de ser una moda pasajera que se recicla a cada generación y que tiene los días contados, aunque yo prefiero pensar que en parte la sociedad está cambiando y que hemos decidido ser más autosuficientes, elegir nosotros lo que queremos y exactamente cómo lo queremos y no dejar que otros nos impongan los colores que tenemos que llevar o si la ropa este año se lleva más ceñida o más ancha... si yo hago mis propias cosas, yo decido cómo las hago, así que la responsabilidad recae sobre mí... ¡filosofía barata para empezar el fin de semana, oiga! XD

jueves, 11 de octubre de 2012

Granja animal imantada

Este post no trata sobre hilos, lanas ni telas, pero sí de trabajos manuales. En 2010 fui a una feria de manualidades, Creativa, y después de ver una montaña de estands de mercerías y derivados, me llamó la atención especialmente uno de una temática bastante diferente, el de Kirei. Se trata de una tienda en la que las dos chicas que la llevan (muy majas, por cierto) nos enseñan mediante una selección de talleres a realizar flores artificiales con un tipo de cerámica japonesa muy particular que le da un realismo espectacular a los resultados. Aquí os pongo un par de ejemplos:



Sé lo que estáis pensando: no, no son flores reales, aunque cueste de creer.

Con el tiempo, Kirei amplió su oferta de talleres y empezaron a hacer pasteles en miniatura, que también quedan muy bonicos. Mención especial merecen desde mi punto de vista las mini-tostadas de pan, que quedan tan reales que te dan ganas de ponerles un poquito de paté por encima y comértelas.

Por último, añadieron a su colección de tipos de cerámica un tercero, el Jumping Clay. Se trata de una arcilla no tóxica, muy fácil de modelar y que seca al aire, por lo que está especialmente recomendada para niños. Además, tiene la particularidad de que si la tiras contra el suelo rebota, de ahí su nombre.

El pasado julio hice un mini-taller donde nos enseñaron a manejar este tipo de arcilla y realizamos un par de imanes para la nevera. He aquí los resultados:


Sí, es cierto, el conejo parece un poco anfetamínico (los ojos y el color no ayudan), pero por lo demás, estoy super contenta con el resultado, especialmente con el cerdo.

Y nada más por hoy. Espero que paséis un muy buen y largo fin de semana. ¡Salud!

domingo, 7 de octubre de 2012

¿En cuántos idiomas sabes decir "buena ducha"?

¿Es Ringo Starr? ¿Es Pete Townshend? ¡No! ¡Es Mr. Howard Wolowitz! Aquí os traigo el segundo amigurumi que he hecho de los personajes de la serie The Big Bang Theory.


Hay partes con las que estoy más contenta (el pelo ha quedado muy bien, la verdad) y otras con las que menos (hubiera preferido hacer el cuello de la camisa con ganchillo antes que con fieltro, pero fue imposible), pero indudablemente, la parte que adoro de este pequeño freak es el cinturón:


Hacer un mando de la Nintendo a tamaño milimétrico ha sido todo un reto del cual estoy suuuuuper orgullosa.

Creo que el próximo amigurumi que intente será Penny, pero todavía tengo un pequeño problema que resolver... ¡nunca he hecho un muñeco con pechos! XD

sábado, 29 de septiembre de 2012

Robo-funda para disco duro portátil

¡Hola de nuevo! Hoy, día de quedarse en casa rodeada de lanas porque está y estará lloviendo durante todo el día, os traigo una funda para proteger el disco duro portátil que hice hace poco más de medio año. Como podéis ver, es un robot muy simpático hecho a base de fieltro de diferentes colores. En un principio pensé en ponerle algún tipo de relleno, como el que se utiliza en patchwork para hacer las colchas, pero a medida que lo fui haciendo vi que con dos/tres capas de fieltro en total que le estaba poniendo a cada lado, el disco duro quedaría ya bastante protegido... aunque si ahora lo pienso mejor, veo que toda protección es poca y quizás sí se lo tendría que haber puesto.


Y por cierto, ya que os he hablado del relleno para todo este tipo de manualidades, os recomiendo encarecidamente (no, no cobro comisión) una tienda que hay al lado del Mercat de Sant Antoni, aquí en Barcelona, Fet a mà. En esta tienda, con catálogo on-line disponible para hacer las compras sin moverte de casa, se puede encontrar una cantidad y variedad inmensa de material para hacer casi casi todos los proyectos que tengas en mente: desde telas de todos los colores y estampados posibles hasta relleno para muñecos, pasando por asas para bolsos, botones decorativos, máquinas de coser y mucho muchísimo más; vamos que sería como una mercería pero a lo bestia. En realidad, sólo le falta vender lanas y entonces ya creo que no saldría de allí ;)

¡Que paséis un buen y otoñal fin de semana!

lunes, 17 de septiembre de 2012

Mi cartera de inversión... esto... de ganchillo

¡Hola de nuevo! Acabo de acabar (valga la redundancia) una pequeña cartera que me estaba haciendo para guardar las tarjetas y el money money.


La verdad es que este tipo de carteras son muy fáciles de hacer y quedan bastante resultonas, dependiendo siempre de la combinación de colores elegida, claro. Ésta ha quedado un poquito apagada, pero teniendo en cuenta que nos adentramos en épocas más frías, no le va del todo mal.

En próximos posts os enseñaré diferentes carteras y fundas de móvil que he estado haciendo últimamente... bueno, ¡los que me queden que no haya repartido ya entre amigos y conocidos! 

Maldita sea, tendría que hacerle fotos a todo lo que voy haciendo antes de regalarlo...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Bazinga!

Y como muestra de las cositas que voy haciendo, aquí tenéis un botón. La semana pasada terminé este amigurumi de Sheldon Cooper, de la serie The Big Bang Theory... la verdad es que yo creo que ha quedado bastante bastante acertado, y más teniendo en cuenta que es el segundo amigurumi que hago con patrón propio.


Lo bueno de todo esto es que cada cosa que haces, aprendes algo nuevo. En este caso, he mejorado considerablemente el aspecto de los pantalones respecto al primer patrón que hice, un Tirisiti (una pierna miraba a Londres y la otra a Camboya, la verdad), y además utilicé los ojos de seguridad que compré por Internet en lugar de unos botones negros super-chiquitines que utilizaba hasta el momento, que tampoco quedaban mal, pero bueno, éstos quedan mejor.

La idea inicial es hacer los muñequitos de todos los personajes de la serie, pero supongo que no será cosa de dos días, más por tiempo que por dificultad. Cuando vaya terminando cada uno de ellos, los iré colgando, y al final pondré la foto de familia :)

¡Que tengáis una buena semana!

lunes, 10 de septiembre de 2012

Juguetes para compartir

Yo, que en 2º de bachillerato fui a una Olimpiada de Química y a una de Matemáticas, yo, que estudié la Licenciatura en Física, yo, que me preparé las oposiciones de meteorología porque era lo que quería hacer desde 4º de ESO, yo, esa misma persona, inexplicablemente siempre he rechazado los juegos científico-técnicos de Mediterráneo: nunca jugué ni con el Astronova, ni con el Cheminova, ni siquiera con el Solarnova... me parecían un rollazo inconmensurable.

Por el contrario, de pequeña jugué durante horas y horas con el Ceranova y el Alfanova-2 (el que tenía el torno eléctrico), me entretenía haciéndole vestidos a las muñecas y la primera profesión a la que me quise dedicar fue la peluquería, que no deja de ser un trabajo manual. Con el tiempo, y mientras mi actividad estudiantil/profesional se centraba en la ciencia, mis hobbies pasaron a ser el punto de cruz, la pintura de miniaturas de El Señor de los Anillos, la confección de bufandas, el ganchillo y, finalmente, el fieltro.

Todo esto, además de dejar patente que lo tengo todo (un poco friki, algo de nerd e incluso pinceladas de geek), me sirve como introducción para éste, mi nuevo blog (y ya van tres). La idea es dejar constancia virtual de las manualidades que voy haciendo en mis ratos libres. Obviamente, se aceptan sugerencias, críticas (constructivas, please), etc, etc, etc.

Esperemos que a la tercera vaya la vencida...