jueves, 16 de enero de 2014

Amigurumis "R" Us

Y como el nuevo año me ha sentado bien y he venido con energías renovadas, hoy van a ser dos entradas en el blog en lugar de una cada dos meses. De nuevo, otro amigurumi algo más grande de lo normal, de esos que tienen el tamaño perfecto para poner en una estantería a modo de decoración o para jugar/dormir con ellos si tu edad tiene un sólo dígito.

Buscando algo molón para regalarle a Gabi en su cumpleaños me topé con esta jirafa monísima de la muerte. Las lanas utilizadas: prácticamente las que siempre uso con los amigurumis, las Austral de Katia. Ya lo he dicho en alguna ocasión en relación con otras cosas: no cobro comisión, pero la verdad es que me parecen las lanas casi perfectas para hacer amigurumis por el grosor de su hilo (3.5-4 mm), por su ajustado precio (cada ovillo no llega a los 4€), por la inmensidad de colores que tiene y por su agradable tacto... una bicoca, vamos.

El resultado lo podéis ver en la siguiente foto. Los colores puede que no se ajusten del todo a la realidad (hacer fotos con una lámpara al lado con una cámara que no permite hacer un buen balance de blancos es lo que tiene), pero tampoco van muy desencaminados.


Si me hubiese quedado todos los amigurumis que he hecho en esta vida casi podría montar un zoológico...

El gato que está triste y azul

¡Hola muchachada!

Después de tanto vaguear en las vacaciones (y antes de), yo creo que ya va siendo hora de publicar algo en el blog este tan fantástico que me traigo entre manos (juas juas juas). Hoy tenemos otro de esos amigurumis grandotes, o como mínimo, algo más grande que los amigurumis de una pulgada que estoy acostumbrada a hacer. De nuevo, un amigurumi pensado para una persona concreta, mi amiga Estela. Inevitablemente le tenía que hacer un gato, fuese como fuese, porque ella es un ser gatuno en sí misma (y no a las que le chanan los gatos desde que hay vídeos monos por Internet, sino gatuna de toda la vida). Encontré los gatos dormilones de Nekoyama, que son chulísimos y quedan de lujo en todos los colores. El patrón se puede encontrar aquí.


Me puse a hacer el gato en color azul porque además de dormido, parece que esté tristón, y me recordaba a la canción de Roberto Carlos. El resultado, el siguiente: