domingo, 27 de enero de 2013

De camiseta a bolsa de tela

Este post habla sobre la reencarnación de los objetos, su transformación en algo diferente una vez terminada su vida útil: el reciclaje. 

A Àlex, mi pareja, se le hizo un tanto pequeña una de sus múltiples camisetas de Star Wars así que ya no se la volvería a poner jamás de los jamases, pero era una pena tirarla porque era muy graciosa y en realidad todavía estaba nuevecita. Me preguntó si me atrevía a convertir la camiseta en una bolsa de tela para llevarse la fiambrera al trabajo... evidentemente, le dije que sí.


Casualidades de la vida, esa semana me llegó un correo del Centro de Cultivos Contemporáneos del Barrio en el que, entre muchos otros, se anunciaba el taller "Mending Sentimental: remendar y reciclar prendas de alto valor emocional"... como anillo al dedo. Yo todavía no había visitado este CCCB, pero a Aviv, el chico que está al frente de este proyecto, lo conocía de un curso al que me apunté poco después de llegar a Barcelona para aprender a hacer ganchillo (ni que decir tiene que me resultó de muchísima utilidad). Aviv, y por consiguiente los cursos que se imparten en el CCCB, es pura experimentación creativa: desde cómo realizar un compostero casero hasta la maceración de licores, desde talleres de serigrafía hasta clases de ganchillo y costura... todo lo que os podáis imaginar.

Y allá que me fui. A lo largo de tres clases (en realidad eran cuatro, pero a una no pude asistir) aprendí a enhebrar y utilizar una máquina de coser (no había utilizado una en mi vida), también utilicé una overlock, aprendí muchos conceptos y técnicas de costura completamente nuevos para mí y, sobre todo, conocí a gente majísima con la que compartí experiencias y conocimientos. Aquí podéis ver el post que Aviv incluyó en el blog del CCCB sobre los trabajos que hicimos.

En cuanto al resultado final, juzgad vosotros mismos:


Ahora falta ver cuánto dura la bolsa... sea como sea, siempre será más útil que en su antigua forma de camiseta empequeñecida.

martes, 8 de enero de 2013

Chucho-llavero

¡Dos días consecutivos publicando en el blog! ¡Tiramos la casa por la ventana! Eso de tener todavía dos días de vacaciones después de la resaca navideña da para mucho.

Hoy os traigo otro amigurumi, esta vez con un patrón sacado de la red. Mi amigo Tino me pidió que le hiciera a su novia Ariadna un beagle, ya que a ella le encantan los perros y en el pasado tuvo uno de esta raza. Y dicho y hecho. Buscando y buscando di con la joya de la corona de las páginas web: Revistas de Labores. En ella se pueden encontrar infinidad de, como su propio nombre indica, revistas escaneadas dedicadas al mundo de las labores. Desde amigurumis hasta abalorios, pasando por patchwork y fieltro... de todo. Una de las revistas colgadas es Ami Ami Dogs, una revista japonesa con patrones de perros súper graciosos de un montón de razas. Al principio me costó pillarle el truquillo a los patrones japoneses, pero después de unos cuantos ensayos y errores, di con la forma correcta de interpretar los esquemas. Éste es el resultado:


El tamaño era perfecto para un llavero, así que le enganché una cadenita y una anilla, y ale, llavero terminado. El problema de estas cosas siempre es el mismo: da una pena tremenda utilizar como llavero los amigurumis, porque de llevarlo siempre de acá para allá se acaban estropeando y ensuciando. De todas formas, siempre he pensado que las cosas están para utilizarlas y que es mejor que mueran en el campo de batalla que que se queden en un cajón y perezcan en el olvido... ¡sacad a pasear vuestras manualidades y que vean mundo

lunes, 7 de enero de 2013

Tirisiti

Recién clausurada la época navideña 2012-2013, Sara, o sea, yo, vuelve a tener tiempo de escribir algunas líneas en el blog de Feel i cotó.

Pero no se crean que abandonamos completamente la temática navideña, porque hoy, por fin, tengo el placer de presentarles el primer amigurumi que me saqué de la manga: ¡un Tirisiti de ganchillo!


El Betlem de Tirisiti es un teatro de marionetas que se representa todas las navidades en Alcoy desde mediados del siglo XIX. Esta representación es singular porque conserva un tipo de títeres prácticamente desaparecido en la actualidad: los títeres "de pie y varilla". A pesar de lo que se podría deducir de su nombre, es casi más una comedia surrealista que un belén propiamente dicho, ya que además del nacimiento de Jesús, van apareciendo sin demasiada relación personajes y tradiciones de la cultura alcoyana como las fiestas de Moros y Cristianos, un torero que hubo en Alcoy entre los años 20 y 40 llamado Clásico, diferentes personajes populares como el sereno, el monaguillo, el sacristán y el párroco, etc. Pero sin duda alguna, lo que hace que esta representación tenga cada año más y más adeptos es su humor políticamente no demasiado correcto, con el personaje de Tirisiti a la cabeza: bromas renovadas anualmente relativas a la actualidad social y política, personajes de moral un tanto distraída y un Tirisiti cuyas principales características son su mal carácter, la falta de valentía y la tendencia a meterse con todo el mundo... eso sí, todo ello con mucha gracia.

Y mira tú por dónde, resulta que la persona que mueve el Tirisiti y le da esa peculiar voz es amigo mío. Un día le comenté que quería hacerle un muñequito de ganchillo y me dijo que le haría mucha ilusión que le hiciera un Tirisiti. Patrones de Tirisiti en la red, como comprenderéis, no es que abunden, así que en lugar de pensar en la dificultad que implicaría realizar mi primer patrón, me planteé la tarea como un reto... ¡y el reto fue cumplido satisfactoriamente! Os dejo también un foto del auténtico Tirisiti para que la gente que no lo conoce sepa a qué me refiero.


¡Un besazo a todo el mundo y a empezar el año con energías renovadas!